Residuos, un problema permanente. <strong>Vertederos controlados frente a escombreras, puntos negros, vertidos incontrolados y contaminación difusa por residuos sólidos en Alcalá de Henares y alrededores.</strong>

Residuos, un problema permanente. Vertederos controlados frente a escombreras, puntos negros, vertidos incontrolados y contaminación difusa por residuos sólidos en Alcalá de Henares y alrededores.

Alcalá de Henares, a 16-1-2023.

Una excursión organizada por Ecologistas en Acción de Alcalá de henares por la senda de Valmores, en Nuevo Baztán, permitió la localización de dos vertidos de considerable tamaño con todo tipo de residuos, destacando uno que parecía estar asociado al vaciado de una vivienda. Es especialmente desagradable encontrar un montón de basuras tiradas en mitad de un encinar. Esto, junto al conocimiento de la existencia de otros vertidos localizados en Alcalá de Henares, nos motivó para realizar un estudio más detenido de la situación de este problema en el territorio.

El trabajo de campo iniciado por Ecologistas en Acción-Alcalá de Henares, todavía inconcluso, pone al descubierto que el problema respecto al abandono de basuras y la presencia de vertederos incontrolados en el término municipal y alrededores es mayor de lo esperado.

El abandono de residuos en el entorno no es algo novedoso sino que ha sido práctica habitual a lo largo de la historia con el fin de deshacerse de todo aquello que era molesto, insalubre o había perdido su valor.

Ejemplo de ello es el vertedero tardorromano que la Escuela Taller de Arqueología excavó en 1992 en la confluencia de las calles Damas y Rico Home poniendo al descubierto abundantes materiales del siglo V d.C, fundamentalmente cerámicos. Su inventariado aportó más información de una cultura que sentó en gran medida las bases de la nuestra. Esto sucedía en un territorio, Hispania, en un momento en el que se estima una población de unos 4 millones de personas frente a los 48 millones que actualmente poblamos España. El impacto sobre el territorio era asumible por sus escasas dimensiones y por el tipo de residuos que se tiraban.

El impacto de los residuos que actualmente se abandonan sobre el suelo es mucho mayor, no tanto porque la población se haya multiplicado por 12 sino por la enorme variedad de  residuos, muchos de ellos no biodegradables, tóxicos y peligrosos; y la escasa durabilidad de los objetos producidos por la actividad industrial, consustancial a un modelo de producción y consumo que nos ha llevado a una profunda crisis ecológica que precisamos superar rápidamente para evitar un colapso civilizatorio. Ahora, los impactos asociados a la presencia de residuos en el suelo son mucho más graves, afectando al paisaje y contaminando el suelo, aire, aguas superficiales y subterráneas.

LOS RESIDUOS, UN PROBLEMA GENERALIZADO.

En el año 2020 se recogieron en España unos 23 millones de toneladas de residuos urbanos. El 51 % acabaron en vertedero y el 11 % terminaron en incineradoras. Se recicló el 20% y se compostó el 18 %.  Porcentajes parecidos son aplicables sobre los casi 3 millones de toneladas de residuos urbanos recogidos en la Comunidad de Madrid. Muy lejos del 50 % que debería de ser  reciclado, reutilizado o compostado según la normativa.

A esta evidente mala gestión de los residuos hay que añadir el volumen que no se computa en las estadísticas por vertidos no controlados que acaban en vertederos ilegales. Aquí, encontramos escombros, neumáticos, fibrocemento de amianto, residuos eléctricos y electrónicos, muebles, pinturas… Un problema de incivismo crónico con escasa atención por parte de las administraciones.

LAS BASURAS DE ALCALÁ DURANTE EL SIGLO XX.

El 1 de abril de 2021 se inauguró un nuevo vertedero, ubicado en Loeches, con importantes movilizaciones, denuncias y críticas vecinales por iniciar su funcionamiento con 7 años de retraso respecto a la fecha prevista y con unos objetivos de separación, reciclado y compostaje que quedaban lejos de los marcados por la Directiva europea. Un nuevo vertedero eufemísticamente llamado Complejo Medioambiental “La Campiña” que recibirá unas 270.000 toneladas de basuras anuales generadas por los más de 700.000 habitantes de los 31 municipios adscritos a la Mancomunidad del Este.

Con este arranque quedó clausurado el vertedero de residuos sólidos urbanos situado en el paraje conocido como los Barrancos de Azaña, inaugurado el 1 de julio de 1984 para una vida útil prevista de 30 años que fue ampliada por una deficiente gestión por parte de las administraciones competentes. Aquí descansan unos 9.000.000 de Tm de basuras maolientes, tóxicas e inflamables sobre una superficie de unas 30 hectáreas que durante 30 años constituirán un grave problema de emisión de gases y producción de lixiviados por lo que será objeto de un plan de vigilancia y control en el que nos gustaría confiar. Hay que recordar que, entre agosto y octubre de 2022, la Agencia Espacial Europea detectó la emisión de unas 9 toneladas de metano por hora desde vertederos de la Comunidad de Madrid, recordando así que los vertederos son una de las principales fuentes de emisión de este compuesto. El metano es un gas de efecto invernadero con un poder de calentamiento 80 veces mayor que el dióxido de carbono siendo los vertederos el origen del 25 % del total debido a la descomposición de la materia orgánica que va mezclada en el conjunto de las basuras.

Pero ¿cómo fue el manejo de las basuras con anterioridad a la existencia del vertedero de los Barrancos de Azaña? Es muy difícil encontrar información oficial sobre los lugares a los que se llevaba la basura con anterioridad a 1984, entendiendo que debió de ser una cuestión gestionada por el municipio. Sabemos que el vertedero anterior, el situado en el Parque de los Cerros, ocupó una superficie de unas 15 hectáreas y que el control del Ayuntamiento fue mínimo, vertiéndose todo tipo de residuos, desde la materia orgánica a medicamentos, pilas o residuos industriales. Todo cabía allí. La “Tana”, la máquina que aplastaba y repartía las basuras era lo más notable de su “gestión”, así como los olores que inundaban Alcalá al igual que lo hizo el vertedero que le sucedió. Es conocido que la fábrica Roca, instalada en Alcalá en 1969, llevaba allí los restos de sus procesos industriales entre los que se encontraban toneladas de escorias que, cuando llovía, coloreaban el camino lindero con la finca de La Alvega con su paleta de ocres. También fue polémica la presencia de decenas de bidones llenos de pilas que el Ayuntamiento quiso ocultar porque no fue capaz de gestionarlos adecuadamente. O los numerosos envases de medicamentos que se podían observar paseando por la zona. Un cúmulo de despropósitos de las administraciones por acción u omisión. Este vertedero sabemos que fue clausurado en 1984 pero desconocemos cuándo empezó a funcionar. Según comentan algunas personas fue alrededor de 1970.

Gracias a los testimonios ofrecidos por varias personas o al conocimiento que tienen otras sobre Alcalá de Henares sabemos que, aproximadamente, desde 1950 hasta 1970 hubo varias parcelas que fueron utilizadas para deshacerse de las basuras. Entre estas podemos destacar las siguientes:

  • Calle Pescadería. Se trataba de una parcela situada entre la calle Pescadería y Ronda Fiscal que funcionó aproximadamente entre 1965 y 1975. Buena parte de los residuos que recibía eran del matadero situado enfrente siendo conocida la rebusca de los mondongos procedentes de dicho matadero. La basura por el barrio Venecia era recogida en carro por una familia conocida como los Liguerinos.
  • El Chorrillo, en el lugar en el que se construyó posteriormente el colegio Antonio de Nebrija. Se trató de un vaciado que suministró áridos para construir el puente sobre las vías del tren de la carretera de Daganzo. Fue aprovechado por el vecindario y aledaños para depositar las basuras durante años.
  • Finca de San Roque. Situada junto al camino viejo de Ajalvir fue propiedad de la familia García-Zarco García-Caro que recorrían buena parte de Alcalá en carros tirados por mulas llamando a la recogida de las basuras con una trompetilla. Parece ser que buena parte de los residuos eran clasificados para ser vendidos con posterioridad.
  • Cerca de la finca de Calleja, entre el arroyo Camarmilla y el cementerio viejo hubo otra parcela que funcionó como basurero.
  • La Manigua. En este barrio hubo otra parcela utilizada para echar las basuras.
  • Solar junto a la calle Bustamante de la Cámara, aproximadamente donde se encuentra la oficina de correos de la plaza de Cervantes hay personas que aseguran  fue utilizado como lugar al que se arrojaban basuras en la década de los 40-50.

ESCOMBRERAS DE LOS 70. UN PROBLEMA OCULTO.

El crecimiento abrupto de Alcalá de Henares, a finales de los 60 y durante la década de los 70, conllevó la aparición de numerosas escombreras, algunas en espacios naturales de gran valor. Eran los lugares en los que las que las empresas constructoras vertían los restos de las construcciones que se derribaban previamente a la edificación ante la inacción municipal. Algunas de ellas las hemos incorporado a nuestro paisaje pero están ahí; siguen siendo grandes depósitos de escombros. Son lugares que con el paso del tiempo la vegetación ha tapado, disimulado, naturalizado. Entre éstas destacamos:

  • Isla de los García. Provenían de las obras del barrio Venecia y Nueva Alcalá y se sitúan en la curva más pronunciada que describe el río Henares así como a lo largo de todo el curso del río, desde Ronda Fiscal hasta casi el puente Zulema. Una escombrera de más de 2 kilómetros formada por toneladas de residuos de construcción.
  • Isla del Colegio. La construcción de parte de la mota fue realizada a base de la descarga de camiones con escombros procedentes de los barrios en construcción que fueron depositados a lo largo de varios centenares de metros junto al río Henares. Invisible para nuestros gestores.
  • Isla de las Armas. En la década de los 80 fue el destino de numerosos camiones con escombros que fueron vertidos a orillas del Henares. Fue un grupo ecologista local, Guéfilos, quien se opuso e hizo público este despropósito promovido por el propietario y, a la vez, constructor.
  • La Seda de Barcelona. Las parcelas contiguas recibieron enormes cantidades de escombros y vaciados de solares durante esa época y también con posterioridad.
  • Descansadero del Torote. Se trata de un descansadero asociado a la vía pecuaria denominada Cañada del Torote, ubicado entre la M-300 y las vías del tren, que fue colmatado por pequeñas montañas de escombros que aún hoy son evidentes. Un dominio público que las administraciones han ignorado.
  • Polígono Casa Blanca. Las dos montañas que hay en el polígono Casa Blanca, situado en el término de Torrejón de Ardoz, próximo al río Torote y al recién inaugurado centro comercial Oasiz, son simplemente dos grandes montones de escombros que han quedado ahí para siempre tras llevarse a cabo un trabajo de maquillaje.

ESCOMBRERAS ACTUALES.

A pesar del avance legislativo y de la prohibición de tirar escombros y cualquier tipo de residuo en lugares que no estén destinados específicamente a su recogida y gestión, las escombreras levantadas con materiales provenientes de la construcción y demolición siguen “decorando” los paisajes del territorio complutense.

Hay que decir que en el Punto Limpio se pueden depositar gratuitamente hasta 60 kg de escombros por lo que es difícil de explicar el abandono frecuente de pequeñas cantidades de este tipo de residuos.

Entre las escombreras actuales destacamos:

  • Camino y parcela situada al norte de los polígonos Los Salobrales y Arrendataria, accediendo desde la antigua carretera de Ajalvir con desvío por calle Rucio.
  • Camino con desvío desde la M-100 (carretera de Daganzo) hacia el Torote tras pasar la R-2. Grandes acumulaciones de escombros y otros residuos.
  • Parcela situada junto a la M-119, carretera de Camarma, una vez pasado el  nuevo barrio de Las Sedas.

VERTIDOS ILEGALES Y PUNTOS NEGROS.

Hemos querido diferenciar los vertidos ilegales de los puntos negros. Consideramos vertidos ilegales aquellos sitios en los que hay un abandono puntual y pequeño de escombros u otro tipo de residuo. Y hemos clasificado como puntos negros aquellos lugares que acumulan mayores cantidades y tipos de basuras entre las que no destacan los escombros.

Todos los casos aparecen en zonas con fácil acceso rodado especialmente carreteras, caminos, vías pecuarias, edificaciones en ruinas, alrededores de polígonos industriales, barrios urbanizados pero sin construir o en los límites de zonas urbanas, siendo habitual que aparezcan muebles, aparatos eléctricos, piezas de todo tipo, envases industriales y domésticos, neumáticos y fibrocemento de amianto.

Los vertidos ilegales y puntos negros más destacados que hemos encontrado son:

  • Puntos próximos al polígono Camporroso.
  • Puntos próximos al polígono Azque.
  • Puntos próximos al polígono Galiana.
  • Junto a cantera situada en la carretera del Zulema.
  • Urbanización de algunas zonas del barrio El Olivar.
  • Cordel de Talamanca, a su paso por el barrio de El Olivar.
  • Vereda del Puente Zulema a Camarma, desde Espartales Norte hasta Camarma.
  • Vereda del Camino de Ajalvir.
  • Colada de Villamalea, entre las vías del tren y el río Henares.
  • Cañada Real Galiana.
  • Cañada del Listón, entre la carretera de Meco, M-121 y la R-2. Se trata de pequeños vertidos de escombros o de latas que llevan años.
  • Parcela situada entre el río Torote, el río Henares, la M-300 y la M-203. Se trata de una parcela grande accesible en vehículo en la que encontramos escombro y todo tipo de residuos. Especialmente llamativo es la gran cantidad de basura en las riberas del río Torote, especialmente plástico, procedente de la vandalización de la empresa Multicommerce.
  • Chatarrería en desuso situada junto al camino del Prado Carnicero, al norte de Espartales. Acumuló importantes cantidades de residuos tóxicos procedentes de los vehículos que allí hubo almacenados durante años y probablemente lo hayan convertido en un suelo contaminado.
  • Vertido de 5 sacas de pinturas en el caserío de Espinillos. Algunos de los botes están abiertos y a pesar de los avisos dados a la Consejería de Medio Ambiente, a los Ayuntamientos de Alcalá de Henares y Torrejón de Ardoz, continúan allí tras varios meses.
  • Finca con almendros situado en Villamalea, al norte de Ciudad 10.
  • Lagunas del Sueño y alrededores, al norte de Espartales.
  • Alrededores de la finca El Alamillo y Pico Valsarón, al norte de Espartales.
  • Camino de El Olivar, desde éste barrio hasta la Cañada Real Galiana. En varios puntos encontramos todo tipo de vertidos.

CONTAMINACIÓN DIFUSA POR RESIDUOS SÓLIDOS.

Durante el trabajo de campo que Ecologistas en Acción-Alcalá de Henares está llevando a cabo, hemos podido constatar que el abandono de residuos a pequeña escala está generalizado, fruto del incivismo o del botellón. Allá donde llegan las personas, algunas en particular, hay residuos abandonados: botellas de vidrio o plástico, envases, mascarillas, bolsas con excrementos de perros, colillas de cigarrillos… Los podemos encontrar en cualquier rincón de la ciudad, en los caminos, en las vías pecuarias, en los cerros y junto a los arroyos Camarmilla, Torote, Bañuelos y Henares.

Especialmente significativos, casi en el límite de convertirse en puntos negros, son las zonas situadas en la cornisa del cerro de El Viso o en la Cañada Real Galiana junto al polígono Galiana y junto al polígono de La Raya de Camarma, donde hay un verdadero reguero de basuras en sus orillas. También son destacables las basuras repartidas a orillas del arroyo Camarmilla desde Espartales Norte hasta su desembocadura en el Henares o en el río Torote debajo del puente de la M-300. El Camarmilla también acumula importantes cantidades de toallitas en su cauce, al igual que le sucede al Torote en su desembocadura.

CHABOLISMO E INFRAVIVIENDA.

Un problema específico es el asociado a la presencia de infraviviendas. Sorprende que en el término municipal de Alcalá de Henares existan varias construcciones asociadas a situaciones de exclusión social y pobreza extrema. Su atención y solución debe pasar por los servicios sociales del Ayuntamiento de Alcalá de Henares. Este tipo de construcciones aisladas generan una importante acumulación de basura de todo tipo y, en ocasiones, está asociada a la presencia de residuos procedentes del aprovechamiento de aparatos eléctricos y electrónicos, entre otros.  Se trata de un problema que suele pasar desapercibido al situarse generalmente en zonas poco concurridas.

Algunos de estos lugares son:

  • Chabolas de la finca de Espinillos, junto al término municipal de Torrejón de Ardoz, situadas próximas al río Henares.
  • Parcela situada entre el área recreativa del puente Zulema y la nave de los autobuses Solera, en lo que fue una industria cerámica.
  • Finca Los Álamos. Situada en una parcela propiedad municipal junto a la depuradora de aguas residuales ubicada al final de la avenida de los Reyes Católicos.
  • Trasera del molino de Las Armas, junto al río Henares.
  • Edificación en ruinas situada junto a la vía pecuaria Vereda del Puente Zulema a Camarma, al norte del barrio de Espartales.

VERTIDOS DE URALITA de fibrocemento con AMIANTO.

Desde 2002 quedó prohibida tanto su producción como su venta pero quedaron muchas piezas de fibrocemento con amianto instaladas con anterioridad sobre tejados, bajantes, depósitos o saneamientos que, tras una vida útil de unos 20 años, se encuentran ahora en plena fase de retirada.

Por otra parte, el Real Decreto 396/2006, de 31 de marzo, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud aplicables a los trabajos con riesgo de exposición al amianto establece sanciones pueden ir desde los 30.000 € hasta los 600.000 €.

La Ley 7/2022 de 8 de abril de residuos y suelos contaminados para una economía circular, establece la obligación de los ayuntamientos de elaborar el censo de instalaciones con amianto, tanto de titularidad pública como privada, así como una planificación para su retirada antes de 2023.

El alto coste de los trabajos de retirada de elementos de fibrocemento, como los tejados de uralita, está detrás del creciente número de vertidos de este material. Durante el trabajo de campo los hemos localizado en el barrio de El Olivar o las orillas del río Torote junto a Daganzo.

NEUMÁTICOS ABANDONADOS.

Destacamos un depósito de neumáticos en una caseta abandonada junto a la Cañada Real Galiana a su paso por el polígono Galiana, así como otro vertido localizado en el Cordel de Talamanca.

Según establece la Ley 22/2011, de 28 de julio, de residuos y suelos contaminados, queda prohibido el abandono, vertido o eliminación incontrolada de neumáticos fuera de uso en todo el territorio nacional. Todos los talleres deben de adherirse a Signus, un sistema autorizado para la gestión de los neumáticos fuera de uso que cobra unos 2 euros por la retirada y gestión de cada neumático. Talleres ilegales y ahorro en la gestión de los residuos son los motivos probables que llevan a su abandono.

ABANDONO INSTITUCIONAL.

Es necesario destacar que las administraciones también colaboran en generar impactos sobre el paisaje, el suelo y las aguas, abandonando a su suerte edificaciones, publicidad o mobiliario de parques.

Algunos ejemplos que hemos podido detectar:

  • Edificaciones abandonadas en la finca El Encín. Situadas al norte del ferrocarril y limítrofes con el polígono industrial de Meco se encuentran un conjunto de edificaciones de grandes dimensiones que han sido vandalizadas presentando un aspecto ruinoso con pintadas, puertas y ventanas inexistentes y acumulación de basuras en los alrededores.
  • Cartel de Caja Madrid sobre la recuperación del Henares. Situado junto al río Henares en la trasera del centro comercial La Dehesa, junto a la finca de La Magdalena.
  • Bancos y farolas rotas en el parque lineal del polígono industrial La Garena que bordea la valla de la Base Aérea militar.
  • Centenares de protectores plásticos de plantaciones realizadas en los cerros.
  • Añadimos vallados y tendidos eléctricos o telefónicos en desuso en varios puntos del término municipal.

ALGUNAS POSIBLES SOLUCIONES.

Nos encontramos ante un problema complejo, difícil de atajar, con múltiples actores y motivos. Se trata de particulares pero sobre todo de empresas que intentan eludir las tasas que supone gestionar adecuadamente los residuos o para ahorrar tiempo. Generalmente son acciones que se llevan a cabo en lugares poco o nada transitados evitando hacerlo a plena luz del día. Pero lugares siempre accesibles en vehículo ya que es un requisito básico.

Nos encontramos con lugares ocupados por toneladas de residuos de todo tipo que, a falta de confirmar, podría acercarse a las 50 hectáreas.

Todas las actuaciones pasan por la acción de las administraciones, especialmente del Ayuntamiento de Alcalá de Henares: más información, educación, vigilancia, sanciones, cierre de accesos, limpieza de vertidos para evitar el efecto llamada, coordinación entre las administraciones y solución al chabolismo.

Es preciso que los vertidos sean retirados con rapidez para evitar el efecto llamada y que la ejecución, si es preciso, se realice de forma subsidiaria. El resultado es que la ciudadanía disfrute de unos espacios limpios y de un paisaje agradable y sano.

Fortalecer la patrulla de medio ambiente de la policía local es imprescindible para evitar o sancionar este tipo de comportamientos. Se trata de una inversión que retorna sobradamente con más seguridad más allá de la zona estrictamente urbana, menos quejas ciudadanas o menos gasto público al evitar las partidas dedicadas a su retirada.

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Agradecimientos por la información y testimonios a Fernando Jiménez, Vicente Fernández, Maria Jesús Madruga, Alfredo Garcés, Fernando Liñán, Miguel Ángel Letón.