El viernes nos sumamos a la marcha organizada por numerosos colectivos para reivindicar un cambio de paradigma que revierta la crisis ambiental en la que estamos inmersos.
Aproximadamente medio millón de personas llenamos las calles del centro de Madrid para unir nuestra voz ante una situación de emergencia climática a la que los dirigentes de nuestros gobiernos siguen haciendo oídos sordos.
Valoramos de manera especialmente positiva la presencia masiva de jóvenes en esta reivindicación que, alarmados por el devenir del planeta y ante una perspectiva de futuro muy negra, salen a la calle y son el motor de las acciones más potentes por el clima de los últimos meses.