En Alcalá de Henares a, 6 de octubre de 2022
Ecologistas en Acción asegura que el “Proyecto de renaturalización, integración, habilitación y puesta en valor del entorno natural del río Henares”, promovido por el Ayuntamiento de Alcalá de Henares, tiene como último objetivo transformar un valioso espacio natural protegido en una zona verde urbana.
La especulativa planificación urbana de las últimas décadas ha provocado una grave escasez de zonas
verdes cuya consecuencia es una limitación de la calidad de vida de la población al no poder disfrutar de
los beneficios de la proximidad de los espacios verdes a las viviendas. Como solución el gobierno
municipal decide aumentar las zonas verdes a costa de la naturaleza lo que perjudica la conservación de
la naturaleza y profundiza la crisis ecológica sin precedentes que enfrentamos como sociedad.
El “Proyecto de renaturalización, integración, habilitación y puesta en valor del entorno natural del río
Henares”, se ha iniciado con la construcción de una pista forestal de zahorra de más de 2 kilómetros en las márgenes del río Henares entre el parque de la Casa de Juventud y el Camino de Afligidos que, junto al mobiliario para merenderos, miradores y áreas estanciales supondrán un gasto próximo a 1.3 millones.
Por muchos árboles que planten después nunca será una actuación tendente para alcanzar el buen estado de conservación de los espacios naturales incluidos en Red Natura, según establece la Directiva Hábitats.
La Directiva Hábitats considera al río Henares como un espaci protegido que obliga a las administraciones aplicar las medidas de conservación necesarias para el mantenimiento o el restablecimiento, en un estado de conservación favorable, de los hábitats naturales y/o de las especies.
Llama la atención que el equipo de gobierno utiliza, para justificar su proyecto, la única normativa que en la práctica rebaja el nivel de protección otorgado por las Directivas europeas: el Plan de Gestión de la ZEC “Cuenca de los ríos Jarama y Henares” (Decreto172/2011, de 3 de noviembre), un documento aprobado siendo Esperanza Aguirre la presidenta de la Comunidad de Madrid y Bartolomé González el alcalde de Alcalá de Henares con el fin de facilitar los desarrollos urbanísticos al norte de Alcalá.
Transformar un espacio de la Red Natura en un parque urbano supone una absoluta irresponsabilidad política y suscita serias dudas sobre la información que el Ayuntamiento ha facilitado a las diferentes administraciones implicadas en la financiación y autorización de este proyecto que sorprendentemente ha sido eximido de ser sometido a Evaluación de Impacto Ambiental según establece la Directiva Hábitats cuando no cabe duda de que se trata de una planificada operación urbanística según queda reflejado en el cartel informativo de la obra: “Objetivo temático 6522: Habilitación y ampliación de zonas verdes para mejora de los barrios”, algo completamente ajeno a los objetivos de conservación.
Según la Declaración de Impacto Ambiental del proyecto de Acondicionamiento del río Henares publicado en el BOE por Resolución de 26 de marzo de 2015, los caminos ribereños propuestos podían conllevar impactos directos sobre Hábitats de Interés Comunitario, incremento relevante de la presencia de personas y aumento del ruido y residuos, así como impacto paisajístico por los materiales utilizados. Ecologistas en Acción apoya públicamente el derecho a la accesibilidad universal y al uso público del río Henares pero rechaza el uso demagógico que hace el equipo de gobierno para intentar acallar voces críticas contra este despropósito de proyecto.
El río Henares es probablemente el mejor exponente de la biodiversidad a nivel local; vital para nuestra vida, economía, salud y seguridad. Es imprescindible insistir que los procesos ecológicos básicos de los que dependemos como especie son generados por la biodiversidad (polinización, ciclo de nutrientes, depuración de aguas…). El río Henares necesitamos que genere todos los servicios ecosistémicos fundamentales también en la escala local.
