En Alcalá de Henares, a 17 de abril de 2023.
Una veintena de voluntarias y voluntarios limpian una parcela con almendros situados frente a Ciudad 10, dentro del espacio natural protegido de la Red Natura “ZEPA de las Estepas Cerealistas del Henares-Jarama”.
A la convocatoria de limpieza lanzada por Ecologistas en Acción de Alcalá de Henares han acudido una veintena de personas, provenientes especialmente de los barrios de Ciudad 10 y Espartales Norte, los más próximos al lugar del que se ha retirado la basura.
Se trata de una parcela rectangular, de unas 2 hectáreas, ocupada por unos 350 almendros rodeados de cultivos de cereal de secano. La belleza de su floración o la sombra proporcionada son algunos de los beneficios que ofrecen a todo aquél que pase por allí. Es una antigua explotación agrícola que como tantos otros lugares situados a lo largo y ancho del término municipal de Alcalá de Henares, es utilizado para depositar escombros y basura de todo tipo aprovechando su falta de vigilancia y el fácil acceso en vehículo. Es uno de los puntos negros por vertidos ilegales que están siendo identificados por Ecologistas en Acción, en un trabajo todavía sin terminar, y que está poniendo al descubierto el grave problema del abandono de residuos y escombros, que no está recibiendo la atención que se merece por parte de las administraciones públicas.
Durante varias horas se ha retirado más de una tonelada de basuras de todo tipo como neumáticos, tubos de plástico, latas, botellas, botes, bidones, cubos, tablas de aglomerado, tarimas, esponjas, bolsas, sacas, vidrio, cajas, mangueras, flejes, poliespán, paragolpes, tapacubos, carcasas de electrodomésticos, ropa, etc. Buena parte de los residuos son escombros y restos de reformas de viviendas, entre los que se han encontrado uralitas, que no se han podido retirar por falta de medios adecuados. Otra parte importante la componían decenas y decenas de metros de tubos abandonados tras quitar el cobre. El resto formaban el grueso de las basuras, que podemos calificar como difusas, abandonadas por diferentes personas a lo largo del tiempo. Por último, los vecinos y las vecinas aseguran que el número de botellones que se celebran en ese lugar va en aumento, con el consiguiente riesgo de aumento de basuras.
Este tipo de incivismo no justifica que las administraciones miren para otro lado como si fuera un problema que no merece su atención. Durante la actividad hemos tenido la fortuna de conocer a vecinas y vecinos, jóvenes y adultos, contentos de poder hacer algo por mejorar su entorno, de que alguien les diera la oportunidad de poder hacer algo. Buena parte de los residentes en los barrios del norte de Alcalá ven con preocupación el progresivo deterioro de estos valiosos espacios naturales. Están dispuestos a arremangarse las manos y a vigilar para intentar evitar que se sigan deteriorando pero necesitan el apoyo del Ayuntamiento, la administración más próxima a la ciudadanía. Necesitan que cuando den un aviso por un posible vertido la policía responda con toda la rapidez posible. Por eso, pedimos al ayuntamiento que amplíe notablemente la patrulla de medio ambiente de la policía municipal para hacer frente, entre otras, a este tipo de problemáticas. Alcalá de Henares dispone afortunadamente de un término municipal con numerosos espacios naturales con una rica biodiversidad que hay que conservar y cuyo disfrute por parte de la población es preciso de garantizar. Pero, hasta el momento, el entorno rústico de Alcalá de Henares es el territorio perfecto para seguir abandonando residuos de manera absolutamente impune.
Por último, agradecer la participación de los asistentes entre los que se encontraban vecinas y vecinos a la par que personas provenientes de otras iniciativas ambientales complutenses como Salvemos el Camarmilla, Un Millón de Árboles por el Cambio Climático o Extinction Rebellion, como evidencia por la preocupación creciente por todo lo relacionado con el deterioro de la naturaleza y el medio ambiente.