La suma de problemas ambientales a los que nos enfrentamos (cambio climático, pérdida de biodiversidad, agotamiento de recursos y energía, contaminación, etc.) obligan a establecer una estrategia para adaptar nuestra ciudad a sus consecuencias. Todas las actuaciones municipales deberían ser coherentes con dicha estrategia. Sin embargo, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alcalá ha demostrado en los últimos cuatro años que ni tiene una estrategia clara ni ha sido capaz de orientar la gestión municipal hacia la adaptación al cambio climático y el resto de las amenazas ambientales. Vamos a realizar una valoración por bloques temáticos.
ESTRATEGIA ANTE LA CRISIS AMBIENTAL
Con la firma del PACE (Pacto de alcaldes para el Clima y la Energía) en febrero de 2019, el equipo de gobierno presentó un estudio pobre y con escasas propuestas para preparar adecuadamente a la ciudad ante el cambio climático. Un par de años después se presentó el plan de la Agenda 2030 (sin mencionar el PACE) para aprovechar los fondos europeos dedicados a la sostenibilidad. Una vez más se hizo evidente la falta de entendimiento y compromiso con medidas poco ambiciosas. En estos cuatro años hay múltiples ejemplos de actuaciones municipales que han ido en la dirección contraria a la que marcaban el PACE o la Agenda 2030: en las remodelaciones de calles, no se ha cumplido con el criterio de introducir más arbolado y vegetación ni con la obligatoriedad de plantar un árbol por cada plaza de aparcamiento, entre otros. El resultado es un aumento de la superficie sin sombra que acaba provocando el efecto de “isla de calor” y aumentando las ya insoportables temperaturas veraniegas tan nocivas para el bienestar y la salud.
EL AGUA
Entre las iniciativas dependientes del ayuntamiento no hemos identificado medidas de ahorro (un ejemplo: PAUSAH ha solicitado usar agua del Henares para el riego de los huertos urbanos sin respuesta municipal conocida).
En cuanto al riego de parques, se sigue utilizando agua potable y hemos constatado poca eficiencia y mantenimiento de los sistemas de riego.
En el caso de la depuración de aguas, se debería obligar a instalar una red separativa en los barrios nuevos como Las Sedas y evitar que, en caso de fuertes lluvias, el exceso vaya a parar a los ríos sin depurar.
Por otra parte, uno de los elementos básicos de bienestar para la población en verano es la correcta hidratación, por lo que las fuentes de agua de boca son una dotación cada vez más necesaria. En nuestra ciudad, más de la mitad de las fuentes para beber no están operativas y se han suprimido algunas como las situadas en Aguadores y Empecinado.
LA BIODIVERSIDAD
A lo largo de la legislatura se ha observado el uso de la biodiversidad como elemento turístico o meramente publicitario o simbólico.
Las actuaciones llevadas a cabo en el entorno del río Henares están relacionadas con la consolidación de los caminos y la instalación de mobiliario para multiplicar su uso público, sin establecer ningún tipo de medida para evitar daños sobre los hábitats naturales de la Red Natura, transformando un espacio natural protegido en una suerte de parque urbano. Este aumento de la presión humana reducirá el número de especies animales presentes. Además, la mayor parte de la vegetación plantada son especies de jardinería que han precisado la instalación de riego por goteo. Tampoco se han diseñado intervenciones para sustituir las especies exóticas invasoras, catalogadas o no, por especies autóctonas.
En los cerros, la política ha estado orientada a promocionar el uso recreativo de la población sin establecer ningún tipo de medida preventiva para la conservación de los recursos naturales y la biodiversidad: el uso de la bicicleta de montaña sigue estando fuera de control y los caminos abiertos son cada vez más numerosos, así como la erosión que se produce en ellos.
La zona norte del término municipal, donde predominan los cultivos de secano situados en la ZEPA, el ayuntamiento lleva años intentando transformarla en suelo urbano para uso industrial. Por otra parte, esa valiosa naturaleza tiene que soportar frecuentes vertidos incontrolados y construcciones ilegales ante la pasividad del Ayuntamiento.
Dentro de la ciudad también existen espacios y especies de gran valor. Un ejemplo es el recinto amurallado del Palacio Arzobispal donde encontramos, por una parte, la mayor colonia de cigüeña blanca de la ciudad que, protegida por ser parte de los atractivos turísticos, no ha sufrido las consecuencias del cierre del antiguo vertedero ya que se ha construido un comedero artificial. Sin embargo, las últimas parejas de cernícalo primilla (en peligro de extinción) han sido objeto de asedio por actividades como conciertos, fuegos artificiales o mercados, que han reducido drásticamente su población.
Tampoco ha habido iniciativas municipales para garantizar la presencia y nidificación de especies tan emblemáticas como la golondrina común, el avión común, el vencejo, los murciélagos o incluso el gorrión común cuyas poblaciones están disminuyendo.
Una actuación muy polémica fue el control de lo que el ayuntamiento denomina “especies-plaga” como la paloma doméstica, la paloma torcaz y la cotorra argentina. El intento de control con escopetas de aire comprimido solo consiguió causar sufrimiento a los animales heridos y dar una imagen lamentable al permitir el uso de armas en los espacios públicos de la ciudad. Desgraciadamente, entre las especies a controlar no se ha incluido al conejo, especie clave en el mantenimiento de los ecosistemas y de numerosas especies predadoras y que en 2020 fue catalogada en España por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza como especie en peligro debido al declive poblacional producido en las últimas décadas.
LA CALIDAD DEL AIRE
Los niveles de contaminación atmosférica en Alcalá siguen siendo altos según la establece la OMS. El OSE, en 2021, ha situado a Alcalá de Henares como la novena ciudad más contaminada de España, especialmente por las emisiones de los vehículos a motor. El NO2 emitido principalmente por el tráfico motorizado, aunque se redujo durante los “estados de alarma” durante la pandemia, en los primeros meses de 2023 se aprecia un repunte de la media anual. Teniendo en cuenta la evolución de los datos de calidad del aire de los últimos 4 años y las escasas medidas adoptadas para reducir los desplazamientos en vehículos a motor en la ciudad, vemos muy difícil que se alcance el compromiso de los alcaldes de reducir en un 40% las emisiones de NO2 con el fin de garantizar la disminución de riesgos para la salud de las personas y del medio ambiente según recomienda la OMS.
A pesar de la obligación legal de establecer en enero 2023 zonas de bajas emisiones, el ayuntamiento todavía no lo ha hecho.
EL PAISAJE
Durante la legislatura no se ha aprobado ninguna ordenanza en este sentido a pesar de que España es parte firmante del Convenio Europeo del Paisaje. El paisaje identitario, especialmente el formado por el río Henares y los cerros, no dispone de protección legal más allá de la que le proporciona el Plan General de Ordenación Urbana, claramente insuficiente. Urge tomar medidas en este sentido que eviten nuevas agresiones que produzcan un daño irreparable.
LOS CAMINOS PÚBLICOS
Los caminos públicos son un patrimonio de dominio y uso público que se encuentran bajo la titularidad y custodia de los ayuntamientos, según establece la Ley de Bases de Régimen Local. Los caminos permiten recorrer los paisajes a pie o en bicicleta, dos formas que han quedado arrinconadas en los diseños de conectividad territorial.
Todavía queda pendiente en Alcalá de Henares un catálogo actualizado de todos sus caminos públicos, aunque el ayuntamiento cuente con recursos suficientes para realizarlo.
LA MOVILIDAD
Valoramos positivamente las isletas para los peatones, la apuesta por la pacificación del tráfico, las calles 30, las medidas de control de la velocidad, la ampliación de aceras, la peatonalización de calles del centro de la ciudad, los tramos sinuosos, los resaltes y la mejor iluminación de los pasos de peatones o la remodelación de líneas de autobuses urbanos.
Valoramos negativamente la política relativa a la bicicleta, especialmente la eliminación de algunos tramos de carriles-bici, la inexistencia de una red funcional alternativa a las calzadas, la falta de aparcamientos seguros, así como la falta de regulación de los VMP.
LOS PARQUES URBANOS Y EL ARBOLADO
En general, la gestión de los parques urbanos y zonas verdes es desastrosa. En los últimos cuatro años se han intervenido en veintiún parques. En la mayoría se han eliminado las plantas existentes (principalmente arbustos consolidados) para sustituirlos por plantas de jardinería con riego por goteo, obviando la cada vez más preocupante falta de agua. Se han aumentado las zonas con hormigón, que incrementan el calor en verano, en detrimento de zonas verdes. La instalación de nuevas y sofisticadas zonas infantiles, dotadas con suelo de goma, privan a los niños del contacto con la tierra. La impermeabilización del terreno genera un efecto perjudicial pues impide que se refresque el ambiente. En general los parques son más artificiales, hasta el punto de que resulta cuestionable seguir llamándolos parques (según la R.A.E. “los parques deben ser un terreno destinado en el interior de una población a prados, jardines y arbolado para recreo y ornato”).
Se sigue sin afrontar el cumplimiento real y exhaustivo de la Ley 8/2005 respecto al fomento del arbolado en los aparcamientos en superficie y en las zonas recientemente peatonalizadas.
Este ayuntamiento tampoco respeta los ejemplares consolidados y adultos de arbolado y son numerosos los casos de tratamientos drásticos innecesarios.
PATRIMONIO HISTÓRICO
La dotación económica del ayuntamiento puede resultar escasa para atender la amplia riqueza patrimonial de Alcalá. Sin embargo, se han producido logros como ciertas intervenciones en el histórico Parque O’Donnell, la rehabilitación del convento de Capuchinos, las actuaciones de urgencia en Sementales, la casa de la calle Daoíz y Velarde nº 28, las intervenciones arqueológicas en la plaza de los Santos Niños y en el yacimiento de Complutum además de la dotación presupuestaria para recuperar el molino Borgoñón o la declaración BIC para Alcalá La Vieja y la fábrica de harinas La Esperanza.
Queda pendiente realizar un catálogo de elementos protegidos que impida situaciones lamentables como las del derribo en la calle Nebrija nº 2 y en la finca Casablanca o las desafortunadas promociones de viviendas y naves logísticas que han dañado gravemente los yacimientos de La Esgaravita y La Magdalena.
ECONOMÍA
La actividad económica de Alcalá, propia del sistema capitalista, nos ha conducido a un estilo de vida confortable, pero también nos ha llevado a un escenario de colapso medioambiental. El sector secundario y manufacturero de antaño ha quedado relegado a un segundo plano por la actividad logística que, además de ser una gran consumidora de suelo y no generar gran cantidad de puestos de trabajo, es la expresión de un desenfrenado ritmo de consumo que es en parte responsable del innegable cambio climático que vivimos.
El ocio, parte fundamental en la que se basa la economía en nuestra ciudad, sigue contemplando la apertura de grandes superficies comerciales en áreas periféricas que promueven un consumo ilimitado y requiere desplazamientos en coche. La actividad económica dentro de la ciudad que podría favorecer los desplazamientos a pie o en bicicleta, parece ir decreciendo como consecuencia de la reversión de los locales comerciales de los bajos de edificios en viviendas, gracias a la concesión de cédulas de habitabilidad.
Por otro lado, la carestía de la vivienda en Alcalá ha favorecido un fenómeno de expulsión poblacional hacia municipios circundantes. Esto ha implicado más desplazamientos con la consiguiente contaminación atmosférica, el consumo de combustibles y una mayor presión humana sobre espacios agro-naturales.
RESIDUOS
En estos años se ha culminado el cierre del vertedero de Alcalá y la apertura del macro vertedero de Loeches, que supone el mantenimiento de un modelo de gestión de residuos muy lejano del objetivo residuo cero.
El resultado de la recogida selectiva del residuo orgánico domiciliario es muy limitado por falta de contenedores marrones y de campañas de concienciación para vecinos y grandes productores, como fruterías y restaurantes, que potenciarían esa recogida de modo sustancial. Respecto a recogida selectiva de otros tipos de envases (cajas de madera, poliespán, etc.) no se conocen alternativas. Tampoco el reciclaje de cristales (no vidrios) se canaliza en el punto limpio. Los restos de poda no se sabe si se usan de estructurante para el compostaje del residuo orgánico en Loeches.
Por otra parte, siguen existiendo numerosos puntos de vertidos incontrolados de escombros y otros tipos de residuos, como acreditan las acciones de limpieza y denuncia que organizamos Ecologistas en Acción y Henares por el Clima.
PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y TRANSPARENCIA
El fomento de la participación ciudadana respecto a la escucha ciudadana y la aceptación de sugerencias, ha sido prácticamente nulo. Todos los proyectos que han tenido impacto sobre los espacios naturales y la biodiversidad no se han consultado previamente a los vecinos. Entre estos proyectos incluimos la eliminación de vegetación del caz de la isla del Colegio, la recuperación del molino de Borgoñón, el Centro de Interpretación del Tajo o el de acondicionamiento del río Henares.
Resulta llamativo que el Ayuntamiento reciba premios a la transparencia, sin dar información sobre los criterios que se utilizan para ello ni la información que se ha trasladado para optar a ese reconocimiento.
Sigue sin ser fácil acceder a información municipal. Tampoco se han promocionado los presupuestos participativos.
CONTAMINACIÓN ACÚSTICA
Según estudios previos, la fuente acústica que genera más ruido es el tráfico viario, seguido del ferroviario y de la industria. El ruido ocasionado por el ocio es el protagonista en las tardes y noches en el casco urbano. No ha habido medidas municipales para frenar esta deriva.
TURISMO
El incremento del turismo en la ciudad provoca malestar entre los vecinos (sobre todo los de la zona centro) por la masificación de las calles del centro histórico, el ruido que provocan tantísimas terrazas y veladores, la imposibilidad de poder pasear tranquilamente, resultando una ciudad incómoda para vivir y transitar. Se da prioridad al impulso de la hostelería, dejando que se invadan las calles con multitud de mesas y sillas en vez de invadirlas de verde, de árboles con sombra que ayuden a paliar los efectos negativos de las, cada vez más habituales, olas de calor.
URBANISMO
La tramitación del PGOU ha seguido su cauce sin culminar en la aprobación definitiva. La aprobación provisional del proyecto no incluye prácticamente ninguna de las aportaciones que colectivos de la ciudad realizaron en la legislatura anterior. El plan propuesto es expansivo y pretende construir en la ZEPA, lo cual es un error gigantesco y contraviene la legislación estatal y europea.
También se ha aprobado un proyecto de remodelación de la estación de RENFE y de su entorno con graves carencias como la falta de accesibilidad entre ambos lados de las vías de tren o de un acceso a la estación desde el norte de la ciudad. No hay noticias de ninguna iniciativa respecto a la necesaria estación de autobuses.
Han avanzado en algunas modificaciones y desarrollos del plan general tan inadecuados como la construcción de bloques de pisos junto a La Esgaravita, la recalificación de terrenos junto al Torote y la ZEPA para Química Sintética o el desarrollo de Las Sedas. También se ha consentido un enorme aumento del número de viviendas previstas en Ciudad del Aire.
ENERGÍA
No ha habido un plan ambicioso de aislamiento y mejora de la eficiencia energética en los edificios municipales ni se han aprovechado las obras y reformas para instalar paneles fotovoltaicos en infraestructuras municipales como la techumbre de las pistas de la Ciudad Deportiva. El suministro eléctrico municipal se sigue contratando con grandes compañías que comercializan electricidad que proviene de combustibles fósiles y energía nuclear. No se ha fomentado ni facilitado la creación de comunidades energéticas en la ciudad.
En estos años se han instalado o están a punto de hacerlo en diversas localidades del Henares, Alcalá incluida, diversas empresas muy intensivas en consumo eléctrico, como centros de datos de multinacionales como Nabiax, Telefónica o Microsoft. Estas empresas tienen instalaciones fotovoltaicas para autoconsumo que vuelcan el excedente a la red. Pero la alta acumulación de empresas de este tipo en un reducido espacio está generando un grave problema de estabilidad en la red eléctrica, lo que puede ocasionar apagones en toda la zona en un futuro no muy lejano.
NORMATIVA Y ORDENANZAS
Entre las numerosas ordenanzas encontramos algunas interesantes como la de regulación y conservación de edificaciones o las referidas a animales de compañía (en fase de proyecto). Otras nos parecen contraproducentes en un escenario de cambio climático como la obligación a tener sin vegetación espontánea los solares pendientes de construir o la imposibilidad de cultivar temporalmente un huerto en esos espacios.
Otras ordenanzas de interés y que están en fase de consulta son: la relativa a los veladores para la movilidad peatonal o la de la tasa por la gestión de los residuos urbanos.
Valoramos negativamente que no se hayan puesto en marcha iniciativas para facilitar la ejecución de las sentencias que dejaron en evidencia la ilegalidad de los campos de golf de El Encín o del recinto ferial de la isla del Colegio.
VIGILANCIA AMBIENTAL
Se trata de una cuestión clave para garantizar que la legalidad se respeta y que las infracciones se castigan. Alcalá de Henares cuenta con un extenso término municipal de unas 8800 hectáreas de las que más de la mitad son espacios naturales (los Cerros, los ríos Henares, Torote, Camarmilla y Bañuelos o la ZEPA). Son espacios naturales cada vez más utilizados por la población. Alcalá de Henares cuenta con una unidad de la policía municipal especializada en medio ambiente que está sufriendo una reducción de los medios materiales y humanos, pero urge dotarles de los medios suficientes como para solapar varias patrullas en los diferentes turnos.
